no tendré guantes para lucha
ni tampoco para darte
el vuelto, el vuelto.
El vuelto que mereces
por la bronca que me crece
cuando escucho que enmudeces,
vista gorda a los problemas de verdad.
Y el pueblo camina cansado,
bebiendo un Dios que está alejado,
palabras vanas injusticia,
miseria estampa de esta vida.



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